La empresa Neuralink, fundada por Elon Musk, dice que su chip cerebral, conocido como Blindsight, promete revolucionar la calidad de vida de personas con problemas de movilidad, y Musk va más allá al afirmar que podría incluso curar la ceguera. Los primeros ensayos con primates han arrojado resultados prometedores, incluso en animales nacidos ciegos.
Aunque Elon Musk ha expresado cautela respecto a las primeras pruebas clínicas en humanos, también se muestra esperanzado por el potencial del chip cerebral. Sin embargo, advierte que la visión inicial será de baja resolución, similar a los gráficos de las primeras videoconsolas de Nintendo. No obstante, Musk sugiere que con el tiempo, los chips de Neuralink podrían superar la visión humana normal.
El lanzamiento de Blindsight coincide con el éxito reciente de Neuralink en otro frente: Telepathy. Este chip permitió a un paciente tetrapléjico controlar un ordenador mediante impulsos cerebrales, lo que ha sido descrito como una experiencia similar al uso de «la Fuerza» de Star Wars. Sin embargo, estas innovaciones no están exentas de controversia.
El procedimiento de instalación del implante es invasivo y requiere la inserción de 64 hilos flexibles en el cerebro que controlan la intención del movimiento. Estos hilos captan y transmiten señales cerebrales que, mediante una aplicación, son convertidas en impulsos nerviosos para controlar movimientos. Aunque el procedimiento es delicado y requiere un robot para la colocación de los hilos, Neuralink ha comunicado una evolución favorable en el primer paciente intervenido.
En resumen, el último avance de Neuralink representa un hito en la fusión entre la tecnología y el cuerpo humano, ofreciendo posibilidades de mejorar la vida de personas con discapacidades motoras y visuales. Sin embargo, el camino hacia la aceptación plena de estas tecnologías no está exento de desafíos éticos y controversias.
