En un reciente giro judicial, Elon Musk ha ganado una demanda presentada por ex empleados de Twitter, quienes reclamaban indemnizaciones por un total de 500 millones de dólares. La jueza Trina Thompson, del Tribunal de Distrito en San Francisco, determinó que las reclamaciones no cumplían con los requisitos de la ley ERISA, que regula los planes de beneficios. Esto significa que el plan de indemnización de Twitter no estaba cubierto por dicha ley.
Los ex empleados, Courtney McMillian y Ronald Cooper, argumentaron que, según el plan de 2019, los empleados despedidos tras la compra de la empresa recibirían entre dos y seis meses de salario, además de una semana de salario por cada año de servicio. Sin embargo, Twitter solo ofreció un mes de salario como indemnización, sin beneficios adicionales.
La jueza Thompson señaló que el plan post-adquisición no incluía un esquema administrativo continuo, como revisiones, caso por caso o beneficios adicionales como seguro de salud o servicios de recolocación. Esto fue clave para desestimar la demanda bajo ERISA.
Aunque los demandantes pueden enmendar su demanda para presentar reclamaciones fuera del ámbito de ERISA, esta decisión representa un alivio temporal para Musk y su equipo. No obstante, este no es el único desafío legal que enfrenta Musk. Otros ex ejecutivos de Twitter, incluyendo el ex director ejecutivo Parag Agrawal y el ex director financiero Ned Segal, están demandando a Musk por 128 millones de dólares en pagos pendientes.
Además, hay una demanda por parte de accionistas que alegan que Musk incumplió una regla de la Comisión de Bolsa y Valores al no notificar a tiempo su adquisición de más del 5% de las acciones de Twitter. Musk ha argumentado que la divulgación tardía fue un error y no una intención de defraudar a los accionistas.